miércoles, 18 de marzo de 2009

ABSTINENCIA

ABSTINENCIA
“Abstinencia”, esa parece ser la solución, según las palabras del Papa Benedicto XVI a su llegada al continente africano. En el propio avión, antes del aterrizaje, aludía a la pandemia de VIH afirmando que “los preservativos no son la solución, sino la humanización de la sexualidad”. Me pregunto, ¿acaso piensa que la sexualidad que practican los africanos es poco humana o animal? No quiero tergiversar sus palabras, pero sí mostrar mi punto de vista al respecto. Plantear la abstinencia sexual y la oración como camino para luchar con una enfermedad muy grave que asola los países africanos y que afecta al resto de la humanidad, me parece una imprudencia. No quiero con ello ofender a ningún católico, pero sí plantearles que por supuesto muchos de nuestros males acabarían si dejáramos de realizar ciertas conductas. Para evitar accidentes de coche, no subir en automóvil; para no tener problemas de pareja, no tener pareja; para no ser despedido, no trabajar… Es un método bastante directo pero, a mi parecer, poco realista.
Pretender que millones de personas sean abstinentes, cuando ni muchos religiosos que deben guardar el voto de castidad pueden serlo, es como pedir peras al olmo. No espero de ninguna jerarquía religiosa que sea la voz de los avances de la ciencia, pero debido a su influencia ideológica sobre muchas personas, sería deseable que tomaran nuevos caminos más acordes con los tiempos que corren. Día a día somos testigos de múltiples incongruencias e hipocresías, tanto religiosas, como políticas o personales, a todos nos pasa que exigimos al prójimo lo que no somos capaces de hacer nosotros mismos. Pero a las instituciones deberíamos pedirles una mayor transparencia, no en vano son el espejo en el que se miran millones de personas.
Las religiones no son lo que eran hace años, irrumpió el pensamiento científico y muchos de los postulados que antaño se consideraban únicos y verdaderos, se han demostrado como falsos. No he de negar la labor del pensamiento religioso para la humanidad, el propio Freud habla de ello en sus textos. Supone un avance teórico, pero no la meta. La ciencia es un paso más al que muchas personas aún no han llegado y al que muchas religiones se niegan a llegar. Estas afirmaciones del Papa Benedicto XVI suponen un claro ejemplo, como la postura de la Iglesia Católica respecto a muchas investigaciones científicas. Parece que temen perder un poder que ya no tienen.
A los humanos nos cuesta avanzar, quisiéramos que las cosas fueran siempre iguales, nos pasa ahora con esta situación de crisis e incertidumbre económica que vivimos, parece el fin del mundo y es sólo un paso más de tantos. Ha habido muchas crisis y muchas épocas de bonanza económica, y habrá muchas más de una y de otra. Pero nos cuesta asumirlo, caemos en la desesperanza, no confiamos en nuestras propias posibilidades para transformar la situación. Afortunadamente hay quienes sí creen en sí mismos y sí quieren transformar las cosas. Ejemplo de ellos los profesionales, empresarios, trabajadores, científicos que con su trabajo incesante crean los avances de los que todos, también los religiosos, nos beneficiaremos.

Helena Trujillo Luque
Psicoanalista de la Escuela Grupo Cero
htpsicoanalisis@ya.com

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